Se realizan audiometrías para evaluar el procesamiento auditivo, ya que la audiometría no sólo da información de si se oye o no. La audiometría realizada por otros profesionales se centra en si hay audición por encima de 30 db o por debajo, si hay pérdida auditiva o no.
Este programa de estimulación auditiva fue desarrollado inicialmente por el otorrinolaringólogo francés Dr. Guy Berard hace ya algunos años. Para poder decidir si una persona se puede beneficiar de la estimulación auditiva. podemos realizar dos tipos de evaluaciones, una objetiva, la audiometría y otra subjetiva, la observación comportamental del niño, que en la mayoría de los casos se complementan y coinciden.
Presenta historial de otitis
Ha padecido perforación timpánica
Presenta pérdida auditiva diagnosticada
No presta atención a las instrucciones orales
No ejecuta correctamente órdenes verbales
Pregunta si? / que? Con frecuencia durante el diálogo
Tendencia a soñar despierto
Se distrae facilmente con el ruido del ambiente
Presenta dificultades en la articulación del lenguaje
Tiene retraso del lenguaje diagnosticado previamente
Presentó inicio tardío del lenguaje
Presenta problemas para memorizar sonidos, palabras, conversaciones…
No relaciona lo que ve con lo que oye
Responde con lentitud cuando se le habla
Presenta retraso escolar en una o varias áreas
Presenta dificultades de aprendizaje de la lecto-escritura
Se le da mal el aprendizaje de otros idiomas
Tiene poco ritmo y torpeza de movimientos